27 de noviembre de 2012

Jane Bennett

Deseo compartirles que hace una par de semanas me certifiqué como instructora para poder ofrecer un taller a niñas de entre 9 y 12 años y poder prepararlas para la llegada de su primera menstruación. El taller lleva como nombre Un día de celebración para niñas y es un programa muy bonito e informativo el cual lo diseñó la australiana Jane Bennett

Jane Bennett es una mujer que comenzó su carrera en trabajo social e hipnoterápia clínica pero que hoy trabaja como escritora, educadora, investigadora y terapeuta. Jane ha trabajado en el tema de fertilidad natural al lado de Francisca Naish desde 1990 y en el 2000 sacó su programa de educación para niñas el cual ahora ocupa la gran parte de su trabajo. 

Jane Bennett ha escrito tres libros, Natural Fertility Management junto con Francesca Naish, A Blessing not a Curse y The Pill: are you sure it’s for you? junto con Alexandra Pope. Y fue por medio de Alexandra Pope que conocí su trabajo. 

El curso fue sumamente interesante y práctico en el que muchas mujeres del Reino Unido participaron al igual que una amiga y colega en este trabajo menstrual, Jo Macdonald, una de las mujeres pioneras en este trabajo con niñas en esta parte del mundo.

Jane Bennett tiene grandes planes de expandir este curso en varias partes del mundo y es con gran entusiasmo que puedo decir que a partir del 2013 podré ofrecer este curso en México!

Muy pronto Jane sacará una página web exclusiva para este trabajo, en el que está enfocando toda su energía, y ahí podrán ver en donde hay más mujeres impartiendo este programa. México estará incluido, claro! Y me siento sumamente contenta de poder compartir este conocimiento con niñas y madres que están a punto de pasar por este cambio tan importante en la vida de sus hijas. 

El taller tiene como finalidad ser un taller informativo, didáctico y divertido en el cual las niñas y madres se sentirán con la confianza de hablar sobre un tema que muchas veces causa ansiedad y conflicto tanto para la niña como los padres. 

Jane Bennett es una de las personas expertas que saldrán en la próxima película de Diana Fabianova, Monthlies, la cual estará especialmente dedicada a niñas que están apunto de recibir su primera menstruación (menarca) y la cual esperamos ver pronto en cartelera pronto. 

11 de septiembre de 2012

Sentir la menstruación




Este relato me llegó por correo esta mañana y vaya que si me hizo sonreír y mover la cabeza en señal de ¡sí, eso es, así es como debe de ser!

  
El relato de Aina es muy conmovedor y me alegro de compartirlo aquí con ustedes. La autora sabe que su historia forma parte de las historias de la vida y que nuestras historias ayudan a sanar, así que ella me ha pedido que lo comparta y con el corazón en la mano y una sonrisa en la cara, aquí se los dejo. 

~♥~

El camino espiritual de una mujer empieza con su primera menstruación. Esto es lo primero que se me viene a la mente para empezar este relato de mi corta vida menstrual, pues quiero compartirlo con todas ustedes, porque sé que me entenderán a la perfección y se sentirán identificadas conmigo…

Bueno, empiezo esta historia presentándome, mi nombre es Aina y tengo diecinueve años. Soy una mujer entre muchas, aunque tengo una característica que quizá a ustedes les parezca curiosa y peculiar: soy ciega de nacimiento. No me avergüenza decir que soy ciega, como tampoco me avergüenzo de tener la menstruación, me siento orgullosa de ser una mujer que, desde siempre, he sentido mi lunita más que otras mujeres que me rodean. De hecho, mi primera luna fue una verdadera iniciación chamánica, contando con que yo no tenía ni idea de estos temas. Lo voy a contar muy brevemente: unas semanas antes, soñé con una serpiente enroscada en una hiedra, la cual se desenroscaba y cuando su cuerpo ocupó todo el tronco de la enredadera, sentí como una especie de éxtasis, mi primer orgasmo. Yo no le presté mucha atención, porque tenía otros problemas externos, pero las señales continuaron. Justo el mismo día que empecé a sangrar, estaba leyendo un maravilloso libro de Isabel Allende que se titula La Ciudad de las Bestias, y cuenta la historia de un chico estadounidense que viaja al Amazonas con su abuela; allí conoce a una chica y juntos emprenden un viaje fantástico, guiados por una tribu indígena a los que llaman la Gente de la Neblina. Bueno, pues ellos le hacen al chico una iniciación masculina al mundo de los adultos, mientras que las indígenas le explican a la chica que una niña se hace mujer cuando sangra por primera vez, y justo en ese momento, comencé a sangrar yo… eso sí que lo tuve en cuenta, pero no sabía cómo interpretarlo.

Durante algunos años, tuve sentimientos encontrados con mi lunita: me gustaba tenerla, pero a la vez me disgustaba la sangre, los dolores, el no poder bañarme en la playa, el mal humor que tenía… hasta que me pasó algo que me hizo cambiar. Estuve tomando corticoides durante un año por una operación que me hicieron en los ojos y estos medicamentos hicieron que mi regla no viniera durante tres meses. Yo estaba alarmada y me sentía bastante hinchada, pero los médicos no le daban importancia. Entonces dejé de tomarlas y a la semana mi lunita reapareció y estuve tan contenta de volver a verla que sonreí por primera vez desde que me viniera la menarquía y juré no tomar nunca más medicamentos alópatas y estoy mucho mejor con todo, créanme!

Entonces me lo tomé como una rutina y me ponía nerviosa si se retrasaba, como todas las mujeres de mi familia, pero yo sabía que había algo más…tenía sensaciones, visiones, sueños lúcidos y todas esas cosas, pero cuando se lo contaba a mi madre me decía que estaba loca y yo le decía que, por pura lógica, ella debería sentir cosas similares, y me respondía que no tenía tiempo para pensar en esas cosas, lo cual me desconcertó bastante. Yo me callé la boca durante algún tiempo, hasta que empecé a indagar en el mundo espiritual y alternativo: Reiki, homeopatía, gemoterapia pero me faltaba algo. Entonces, por un flechazo del destino, encontré a Miranda Gray y su fantástico libro Luna Roja. Esto me despertó muchos sentimientos nuevos, pero a la vez me abría de nuevo a otros sentimientos viejos que yo intentaba reprimir por no tener cómo nombrarlos ni explicarlos.

Bueno y después de todo esto, ustedes se preguntarán cómo manejo la parte física de mi lunita. Pues bien, lo primero que tengo que decir es que el hecho de ser ciega no hace que resulte más complicado estar en esta situación de ser mujer. Yo no puedo ver la Luna, pero me guío por las energías y con la ayuda de las webs de Internet que te dicen cómo está la Lunita hoy. Yo soy de luna roja, así que mi flujo comienza con la luna llena, desde que estoy estabilizada y trabajando conmigo misma va siguiendo fielmente a la Luna, como un girasol que sigue al Sol. Una semana antes, noto cómo mis poderes de Bruja van resurgiendo de las profundidades y veo serpientes, caras grotescas y brujas, todo esto en una cueva y tengo más sensibilidad y conexión con la Madre Tierra, así que siento que pronto llegará el momento de replegarme a mi interior. Además, como mi cuerpo es sabio y conoce mi dificultad física, me avisa con unas punzaditas en el bajovientre para que me vaya preparando, porque dentro de algunas horas saldrá el maravilloso jugo de mi interior…

Para saber si estoy sangrando o no, tengo primero que distinguir el flujo vaginal –que es muy abundante en estos momentos- de la sangre real, así que tengo que tocar y oler mi ropa interior, esto no me da ningún asco porque lo he hecho desde siempre y es una cuestión de autosuficiencia: tienes que saber cuándo empiezas a sangrar antes de que otros te lo digan… Durante todo mi sangrado, necesito oler y tocar la sangre para saber en qué momento voy a terminar de sangrar, porque la textura y el olor es diferente en cada día de sangrado y su regularidad me hace saber que todo va bien. Además está el hecho de que me gusta oler mi lunita, porque siento que estoy viva: cuando me lavo lo hago sin jabón, para después llevarme las manos a la nariz y oler mis dedos cubiertos de roja y caliente sangre, abundante el primer día, llena de coágulos en el segundo y tercer día, y poquita al cuarto, cada una con su olor característico.

Si quieren aceptar estos consejitos de alguien que está empezando en esto de la menstruación consciente, se los voy a dar encantada. En primer lugar, si disponen de una copita o una toallita ecológica (desafortunadamente yo no dispongo de ninguna de estas dos cosas, pero espero tenerlas pronto), antes de enjuagar las toallitas o vaciar la copa, cierren los ojos y toquen su sangre, olvídense del color que tiene y fíjense en su textura, su temperatura, su olor…, cójanla en sus manos y pinten su cuerpo o un lienzo con ella, y verán que, a través de sus ojos cerrados, percibirán el color rojo entrando en todo su ser, conectándolas con la Tierra y con otras mujeres.  Si viven en el campo y son de luna roja como yo, pueden salir desnudas pintadas con su sangre a danzar y a cantar bajo la luna llena, es una actividad que les quitará el dolor del vientre y además, si tienen el flujo abundante, pueden ofrendar la sangre directamente desde su útero a la Tierra, simplemente poniéndose en cuclillas y observando cómo la sangre baja la Tierra y es absorbida por esta. Exploren su sexualidad durante los días de sangrado y compárenla con los demás días, verán que el clítoris parece más grande y la vagina está mucho más abierta y lubricada, además de que se pueden excitar con más facilidad ¡y les aseguro que esto quita todos los dolores!

Espero que les haya gustado este pequeño relato y les sirva de algo mi experiencia para avanzar en este camino. 

¡Juntas podremos cambiar la sociedad!

Reciban todo mi afecto,
Aina

7 de septiembre de 2012

Dudas sobre la copa menstrual



Escribo una vez más en este espacio para responder a sus preguntas. En esta ocasión he juntado varias preguntas de distintas mujeres sobre el uso de la copa menstrual. 

La pregunta es: ¿Puedo usar la copa a la hora de dormir? ¿Es normal que se manche un poco la ropa interior al usar la copa o al orinar? ¿Hay algún problema al usar la copa los últimos días de sangrado?


Antes que nada quiero que sepan que me encanta recibir sus preguntas pues estas me ayudan a saber que tipo de mujeres leen este blog, la información que buscan o lo que es más importante para ustedes, además de que todas sus preguntas me ayudan a seguir aprendiendo sobre este tema.  

Creo que la mejor forma de responder sus preguntas es compartiendo mi experiencia y lo que he ido   descubriendo sobre la copa menstrual. La copa menstrual es un producto muy práctico que muchas mujeres compran cuando hacen su transición de productos desechables a productos naturales. La copa menstrual es muy buena para esos días que andas fuera de casa, que necesitas ir al trabajo o a la escuela y necesitas seguir con tus actividades de día a día, aunque claro que lo mejor sería que bajaras un poco tu ritmo de vida y te des un tiempo para descansar durante estos días. 

La copa definitivamente se puede usar para dormir, lo único que yo recomiendo es que antes de irte a dormir vacíes tu copa para que la copa te dure toda la noche y la vacíes temprano por la mañana. Aunque no hay nada malo en usar la copa de noche, yo te recomendaría que le dieras un respiro a tu vagina. Cuando yo empecé a usar la copa la usaba todos los días de mi sangrado pero conforme pasó el tiempo me di cuenta de que disfrutaba más cuando mi sangre fluía por lo que ahora utilizo una toalla nocturna. 

Todas las marcas de copas sugieren que si una está manchando quiere decir que la copa no está bien colocada y se recomienda retirarla y volverla a colocar. Para asegurarte que la copa está bien colocada, necesitarás introducir el dedo índice en tu vagina y moverlo al rededor de tu vagina y así poder sentir que la copa está bien colocada y ésta hace un sello con tus paredes vaginales. La copa no debe estar aplastada de ningún lado sino debe sentirse redondita y sin ningún borde doblado, una vez que hagas esto no debes de gotear más.

Si usas la copa menstrual de noche es posible que manches aunque esto depende del día de tu ciclo y que tan abundante sea tu flujo. Es decir, si estás en tus primeros días de sangrado en los que tu flujo es abundante puede que la copa no aguante toda la noche que si estás en tus últimos días de sangrado en donde el flujo es más ligero. Si te molestan las manchas puedes prevenirlas combinando la copa menstrual junto con una toalla de tela. 

Otra de las razones por las que podemos manchar al usar la copa menstrual es que la talla de la copa no sea la adecuada o que nuestros músculos vaginales no sean lo suficientemente firmes para sostener la copa haciendo que se escape un poco de flujo menstrual por los lados. En estos casos, lo recomendable es empezar a crear una rutina de ejercicios pélvicos para comenzar a tonificar nuestros músculos vaginales los cuales a partir de los 30 años comienzan a perder su tonalidad aun cuando no tengamos hijos. Los músculos vaginales como cualquier otro músculo del cuerpo que no utilizamos pierde su tonalidad y en el caso de las mujeres, el no tener los músculos del suelo pélvico tonificado puede causar incontinencia a la larga, perdida de energía sexual, cólicos, etc.

En cuanto a utilizar la copa los últimos días de sangrado yo te recomendaría utilizar otro producto que no sea la copa pues la copa es demasiado grande para los últimos días. En mi caso me di cuenta que no me gustaba usar la copa los últimos días de mi sangrado en donde realmente ya no estoy sangrando sino goteando. Cuando comencé a usar la copa sentía que me lastimaba y que podía sentir la copa físicamente dentro de mí y me incomodaba a la hora de sentarme. Al principio pensé que era porque no la había colocado bien pero después me di cuenta de que era porque la copa estaba casi vacía y mi cuerpo prefería respirar. Hoy en día para estos últimos días de goteo uso mi esponja, la más pequeñita o un pantiprotector pues así puedo ver la marca de mi sangre y saber a ciencia cierta cuando cayó la última gota de sangre y anotar en mi calendario los días exactos que dura mi menstruación. 

Ahora bien, aún trayendo la copa puesta es totalmente normal ir al baño a orinar y a la hora de limpiarte ver una manchita de sangre. Esto no debería de pasar todo el tiempo pues la copa está dentro de la vagina y no tiene contacto directo con la orina. Recordemos que la sangre menstrual sale por la vagina y la orina sale por la uretra por lo que no hay contacto con la copa o con la sangre a la hora de orinar. Sin embargo también recordemos que ninguna de nosotras menstrua de forma ordenada, la sangre es desordenada y sale como tiene que salir. El usar productos naturales no significa que nunca más volverás a manchar, significa que podrás cuidar de tu cuerpo de forma natural y comenzarás a ser consciente de tu sangre y de tu propia vida pero como cualquier mujer seguirás estando propensa a tener pequeños accidentes, descuidos y aventurillas menstruales! :O

Mi propia teoría sobre la sangre a la hora de orinar es que si tus labios vaginales estaban manchados de sangre, a la hora de orinar, tu orina tocará tus labios y esa es la sangre o manchitas de sangre que estás limpiando pero esto no quiere decir que tu copa esté mal colocada ni que estés teniendo goteos. 

Finalmente, el usar productos naturales es un proceso totalmente distinto al que estábamos acostumbradas en el que solo aplicábamos un tampón y hasta se nos olvidaba que estábamos sangrando y solo nos acordábamos otra vez cuando teníamos que cambiarnos el tampón por uno nuevo y tirar el usado a la basura. El uso de productos naturales requiere que seas consciente de tu sangre y de tu cuerpo por lo que necesitarás aprender a reconocer físicamente tu vulva, a sentirla y explorarla con tus manos por lo que todo esto lleva tiempo y un poquito de esfuerzo y ganas de hacerlo!

Yo te recomendaría que empezaras a reconocer cómo te sientes con la copa menstrual y que pruebes otros productos para que puedas darle tiempo a tu vagina de descansar y respirar. También te recomendaría que empezaras a crear tu propia rutina menstrual y experimentes que es lo que mejor te funciona. Tomate tu tiempo pero no dejes que estas pequeñas cosas te limiten en tu re-encuentro con tu propia sangre y cuerpo. 

En resumen:

~~ Los primeros días de tu sangrado en los que tu flujo es más abundante cambia la copa más seguido para que no manches. Los días de flujo ligero podrás cambiar la copa con menos regularidad.

~~ Si usas la copa de noche vacíala antes de dormir pero ten en cuenta de que puede que la copa no te aguante toda la noche si es que estás en tus primeros días de sangrado en los que tu flujo es abundante. Piensa en la posibilidad de usar una toalla nocturna para estos días de flujo abundante en vez de la copa menstrual.

~~ Para tus últimos días de sangrado en los que estás goteando yo te sugeriría que usaras un pantiprotector en vez de usar la copa pues la copa es muy grande para las pocas gotitas.

La copa menstrual es un producto muy bueno y muy práctico que felizmente recomiendo a todas las mujeres sin importar su edad. Sin embargo también hay otros productos como las esponjas marinas y las toallas desechables que son iguales de cómodos y prácticos los cuales puedes combinar durante tus días de sangrado dependiendo de tu flujo.

Para darte una idea de cómo he ido adaptando mi periodo a estos productos naturales, aquí te comparto un resumen de mis días…

Día 1: copa menstrual de día y toalla nocturna de noche
Día 2: copa menstrual (si es que tengo que salir a la calle) o una toalla para estar en casa 
Día 3: lo mismo que el día 2
Día 4: esponjita de mar talla S 
Día 5: pantiprotector o esponjita talla S
Día 6: pantiprotector o simplemente dejo que las gotitas fluyan

Recuerda que todas tenemos gustos distintos y puede que tú quieras usar la copa todos los días. Como dije al principio esta es mi propia experiencia, lo que he ido descubriendo al usar estos productos y lo que mejor me funciona a mi. Habrá mujeres que solo usen las toallitas o que tengan una opinión distinta a la mía, lo que te sugiero es que experimentes con estos nuevos productos lo que más le gusta a tu cuerpo.

Con amor,
Belinda


16 de julio de 2012

Creatividad menstrual pate 2


Zanele Muholi, una mujer que usa su sangre como una forma de activismo en contra de la violencia en Africa del Sur

Empecé a dibujar con mi sangre menstrual hace ya algunos años, la primera vez que lo hice fue porque tenía cólicos y quise probar que pasaba si hacia algo con mi sangre. Recuerdo que estaba desnuda, saqué una libreta que me habían regalado para dibujar, me senté en el suelo y empecé a dibujar y a tocar mi sangre con mis manos. Estaba tan concentrada dibujando que los cólicos se me olvidaron. Al terminar el dibujo solo estaba contenta y agradecida por la experiencia pues me había dado cuenta una vez más de que la sangre menstrual tiene el poder de sanar de muchas formas. 

No se si dibujar con ella me haya quitado los cólicos o si más bien fuera el acto de psico magia lo que hubiera funcionado, lo que si sé es que fue una experiencia maravillosa que ahora cada luna trato de hacer. Es casi como un ritual, en donde pongo mi lunita en un vaso de vidrio, saco mis pinceles o uso mis dedos, prendo unas velitas rojas y me pongo a dibujar lo primero que salga. Muchas veces al terminar el dibujo, lo dejo secar y no lo vuelvo a ver sino hasta después. Casi siempre que regreso a él me sorprende ver que el dibujo ha sido un retrato claro de mis emociones y por lo que estoy pasando en ese momento o aveces es algo visionario. El pintar con mi sangre es liberador, hermoso y un ejercicio de reconexión y auto sanación. 

Cada vez veo a más mujeres pintando con su sangre y brotando como florecitas rojas por todos lados, ¡que hermoso! 

Hoy las invito a que se unan a la convocatoria de nuestras amigas de La Carpa Roja, las cuales están recopilando dibujos con sangre menstrual. La fecha límite para mandar sus dibujos es el 15 de Agosto y los pueden enviar a lacarparoja@gmail.com

¡Anímense! 

Con amor 
Belinda

Energía lunar y la menstruación


Desde hace mucho venía pensando en que quería responder a sus preguntas por medio de este blog y quería escribir primero sobre la energía lunar. Así que hoy vengo a responder la pregunta de una de ustedes y posiblemente la de muchas mujeres más!

La pregunta es: Quisiera saber de que forma puedo empezar a controlar mi periodo con las fases lunares.

Esta es una muy buena pregunta y algo que muchas mujeres que estamos en este camino también nos hemos preguntado alguna vez y algo que seguimos descubriendo con cada luna.

La noción de que una mujer menstrúa bajo luna nueva y ovula con la luna llena es el valioso legado de nuestras ancestras, de mujeres de otra época en la que la única forma de marcar el tiempo era observando las fases lunares. Fueron precisamente estos cambios lunares los que las hicieron darse cuenta de la ciclicidad de la vida, de los cambios de estaciones, los cambios en los animales, las plantas y en su propia ciclicidad femenina. Menstruar bajo luna nueva y ovular bajo luna llena era el ritmo natural de toda mujer.

Hoy en día con tanta luz artificial, el uso constante de computadoras, foros prendidos toda la noche en las calles y las luces de la ciudad, es casi imposible vivir bajo la luz natural, al menos que nos forcemos a hacerlo o vivamos en un lugar muy remoto donde casi no hay luz. La luz artificial afecta nuestro ritmo natural haciendo que nuestra sensibilidad y nuestro ritmo biológico se confunda y tengamos ciclos irregulares, sangrando bajo luna llena u otra luna que no sea la nueva. 

Cuando nos damos a la tarea de rastrear nuestro ciclo menstrual, descubriremos que muchas de nosotras seguimos teniendo este ritmo natural, otras se darán cuenta que su ritmo es distinto y que sangran bajo luna llena o entre lunas. Sin embargo, esto no quiere decir que algo ande mal, los cambios lunares influencian nuestra forma de sentir física y emocionalmente durante nuestro ciclo, pero esto no quiere decir que algo ande mal. De hecho la mayoría de las mujeres sangran ya sea bajo luna llena o luna nueva y para poder diferenciar nuestro ciclo, Miranda Gray en su libro de Luna Roja nos habla sobre el ciclo de Luna Blanca y Luna Roja. La luna blanca se refiere a un ciclo en el que la ovulación ocurre en luna llena y el ciclo de Luna Roja es cuando la ovulación ocurre en luna nueva y menstruamos durante luna llena. 

Sangrar bajo luna nueva refuerza la energía que esta luna nos proporciona. Nos ayuda a estar dentro de la obscuridad que ya existe naturalmente. Nos ayuda ha adentrarnos en nuestro ser, a ir a la cueva y estar ahí, solas, tranquilas, en silencio, en meditación. La energía de la luna nueva aporta a este momento de introspección, en el que podemos comenzar de nuevo, en el que podemos revisar nuestras metas y mejorar lo que hemos hecho en el mes anterior. La luna nueva nos da la capacidad de estar conscientes de la obscuridad que llevamos dentro de nuestro ser, de bajar el ritmo, de no hacer nada. La luna nueva no es una luna sociable sino más bien de trabajo personal y eso nos ayuda mucho a estar en contacto con nosotras mismas en una etapa de nuestro ciclo en la que lo que necesitamos es soledad y espacio. 

Por otro lado, la luna llena es una luna de celebración y de expansión, en la que la energía es externa. La luna llena es una luna sociable, de impulso energético, dinámica. Es por esto que no coincide muy bien con nuestra luna interna pues es como jalar un lazo en direcciones opuestas. La luna llena es una luna con energía hacia afuera y eso mismo nos pasa a nosotras mismas. Nos da más luz o fuerza externa y nos hace ser hiperactivos; por lo que sangrar bajo esta luna puede que nos haga sentir como que no podemos estar tranquilas, en paz, bajar el ritmo, honrando el momento por el que estamos pasando. Un momento de silencio y obscuridad. ¿Cómo podemos estas en un momento de obscuridad cuando la luz de la luna llena alumbra nuestra habitación toda la noche? 

En lo personal, he descubierto que mi luna interna puede viajar de luna nueva a luna llena por varias razones, algunas de ellas pueden ser: que no me de el tiempo suficiente para descansar, que tenga la luz prendida hasta tarde, que pase mucho tiempo con un grupo de mujeres, que esté estresada, etc. 

En lo personal noto que mi luna es más armónica si es bajo luna nueva y me cuesta mucho trabajo descansar si es que sangro bajo luna llena, es más no puedo dormir bien si sangro bajo esta luna pues termino durmiendo tarde. Claro que todas podemos tener fluctuaciones en nuestra luna y todo esto es debido al tipo de vida que llevamos. Sin embargo, podemos regresar al ritmo natural simplemente apagando la luz cuando veamos que ya no hay luz en el cielo. Podemos hacer uso de velas o simplemente disfrutar de la obscuridad o de la luz de la luna si es que está en el cielo. 

Según el Dr. Edmond Dewan, las mujeres con periodos irregulares que quieran regresar al ritmo natural pueden usar una luna llena artificial, es decir dejar la luz prendida por tres noches consecutivas a partir del día 14 de su ciclo lo cual activará la ovulación bajo luna llena y una menstruación bajo luna nueva. 

En lo particular no me importa sangrar bajo ninguna luna, lo único que noto es que la energía física y emocional es distinta pero recordemos que el cuerpo es sabio y que somos seres cíclicos, así que puede que algunas veces necesitemos sangrar bajo distintas lunas. Lo importante que debes saber es que no hay una forma correcta o incorrecta de sangrar, cada quien tenemos nuestro propio ritmo natural y vamos descubriendo que nos hace sentir mejor y en armonía. De hecho cada mes que sangramos es distinto, nunca nada es igual! 

Creo que lo más importante es poner atención a las emociones y lo que estamos liberando y viviendo mes a mes con cada sangrado, la luna es solo como la cereza en el pastel. Así que las invito a que hagan estos experimentos de apagar la luz o prenderla, según sea el caso y descubrir si su luna se armoniza con la luna en el cielo y compartan su sentir ya sea abajo en los comentarios o por facebook! 

mucho amor y felices lunas!
Belinda

24 de mayo de 2012

Recordando mi primera luna

Les comparto con mucho amor esta nueva publicación gratuita con el nombre de "Recordando mi primera luna". En esta ocasión tengo el enorme gusto de tener a más hermanas mexicanas compartiendo y uniéndose a este maravilloso proyecto y nuevas participantes de hermosos proyectos de sanación femenina.

La menarquía es un momento que marca nuestra vida ya sea de forma positiva o negativa, recordar nuestra historia nos ayuda a sanar y nos ayuda a sanar a otras hermanas pues valida nuestras experiencia y nuestra forma de sentir en cuanto a un tema que a lo mejor en su momento no tuvo entendimiento, palabras de aliento o celebración.

Hablar de menarquía significa recordar nuestra primera luna y revivir el momento y las sensaciones que esta nos trajo. Como podrán leer en la publicación, esta iniciación nos trajo diferentes emociones e ideas sobre lo que significaba nuestra luna sin embargo estas historias son solo un pequeño puñado dentro de las miles de historias que existen en el mundo entero.

Comparto estas once historias de hermosas mujeres dedicadas a la sacralidad del cuerpo femenino. 

Muchas gracias a todas!!! 

26 de abril de 2012

Conversaciones exitosas sobre periodos

Hoy quiero compartir un artículo
de una hermosa mujer que tengo el gusto de conocer pues las dos estudiamos con Alexandra Pope.  

Jo Macdonald es la creadora de The Red Box Company, una tienda en línea que ofrece cajas de regalo llenas de diferentes productos indispensables para la llegada de la primera luna de una niña.

En realidad Jo ha escrito este artículo para mi otro blog en inglés pero le he pedido si lo podía traducir al español pues creo que este tema es de suma importancia.  

Jo no solo está propagando la idea de que tener un periodo es una experiencia positiva a la hora de vender sus productos sino que también da un curso llamado Un día de celebración para niñas en el que ayuda a mamás e hijas a crear una conexión más profunda a la hora de abrirse a un tema que tanto a niñas como madres les estresa.

Gracias Jo por tus sabias palabras
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En el maravilloso libro de A Blessing not a Curse, Jane Bennett nos cuenta la verdadera historia de una niña que se sintió completamente destrozada y sola  cuando empezó a sangrar pues no sabía nada sobre la menstruación. Al pensar que no tenía a nadie en quien confiar, se suicidó.   

Como mujer y madre esta historia me rompe el corazón y estoy segura que a ti también. Muchas de nosotras nos preocupamos sobre cómo hablarle a nuestras hijas sobre la menstruación, qué decir, cuando, etc. Le podemos dar muchas vueltas al asunto y seguir preocupadas pero nos olvidamos de que lo único que realmente importa es DECIR ALGO. No importa que digas todas las cosas adecuadas, lo que importa es que  EMPIEZES LA CONVESACIÓN     

Las niñas que se sienten preparadas y tienen una actitud positiva sobre su periodo son más propensas a:  

~ tener una mejor visión sobre su cuerpo y sobre ser mujer
~ tienen una relación mas cercana con su familia
~ retrasan su primer encuentro sexual
~ sufren menos problemas pre-menstruales
~ mas adelante en sus vidas, tienen una mejor experiencia durante el embarazo y durante el parto  

Estos son mis mejores consejos para poder tener una conversación exitosa con tu hija sobre pubertad y menstruación.  

1.     La pubertad puede comenzar desde la temprana edad de 7/8 años, así que entre más temprano prepares a tu hija para estos cambios mejor será el resultado. Una conversación adecuada, dependiendo de su edad, sobre los cambios en el cuerpo y el crecer son la base para entender los cambios que se aproximan de manera saludable y respetuosa. Si tu hija es más grande, no te sientas como que “lo dejaste muy tarde y ya para que” nunca es demasiado tarde para ayudar a tu hija a tener una actitud más positiva sobre sus periodos y la pubertad.  

2.     Una actitud de “Haz lo que te digo y no lo que yo hago” no es suficiente. Tu hija necesita ver que tienes una relación saludable con tu propio ciclo menstrual o que por lo menos estás trabajando en ello. Acuérdate de utilizar lenguaje positivo, si te refieres a tu periodo como “la maldición” o “una molestia” la estarás preparado para una vida llena de problemas menstruales así como una imagen negativa de su cuerpo. Ella necesita entender que la menstruación es una parte normal y poderosa del ser mujer y solo así se sentirá empoderada y respetará su feminidad.  

3.     Recuerda que tu hija es nueva en esto de la menstruación y necesita tanta información como sea posible. No asumas que todo esto se lo enseñarán en la escuela. Saca unos libros y léanlos juntas, busca en internet, habla con otras personas e investiga todas las opciones disponibles en cuanto a productos menstruales.  

4.     Si tu hija no quiere tocar el tema, entonces déjalo por un momento pero asegúrate de retomar el tema otra vez pues ella tomará en cuenta lo que le digas aún si es de poquito en poquito y no te da ni las gracias!  

Para más información sobre como tener una conversación exitosa con tu hija puedes descargar mi libro  


Tu hija solo pasa por su menarquía una vez en su vida pero continuará menstruando alrededor de 35 años. Vale la pena tomarse el tiempo y asegurarse que es una experiencia positiva y que su ciclo menstrual se convierta en una parte empoderadora y positiva de su vida y no una maldición.  

Para más información visita mi página www.theredboxcompany.com  

19 de abril de 2012

Copa menstrual Ladycup


Si hermosas, esta soy yo :))

Les comprato este video que hice ayer en donde hablé sobre la nueva copa que ya tenemos a la venta en nuestra tienda y también expliqué las diferencias entre esta marca y las otras marcas que ofrecemos.

Hice un par de errores, pero bueno, nunca dije que fuera perfecta :)

Los errores fueron:
* El tamaño de la Mooncup A no es de 43mm - El tamaño correcto es 46mm de diámetro, 50mm de largo, 21mm largo de tallo y tiene una capacidad de 15mil.
* La diferencia de la Ladycup y la Naturcup es de 1mm de diámetro

Con amor
Belinda

5 de abril de 2012

Efectos de una desintoxicación durante la etapa pre-menstrual

Hoy es el último día de mi desintoxicación por medio de jugos y de hecho estoy triste de que llegue a su fin. Pensé sería muchísimo más difícil pues lo programé durante mi etapa premenstrual, pero ha sido todo lo contrario y de hecho me abrió mucho los ojos!

En los últimos dos meses he tenido dolores de cabeza durante esta etapa, lo cual hacía que solo quisiera estar en cama, descansado en la obscuridad. Sabía que esto probablemente estaba relacionado con la cantidad de agua que tomo, por lo que traté de tomar más agua pero eso no fue suficiente. No tomo mucho alcohol, por lo que sacarlo de mi dieta no me fue difícil, también me quité la taza de café que me tomaba por la mañana con la intención de mantener una dieta lo más limpia posible y ver si mis síntomas mejoraban. Tengo muchos años que no tomo leche de vaca y utilizo leche de almendra cuando yo la preparo y sino no la tomo. Hace dos meses me quité el azúcar morena por completo y casi no uso sal ni condimentos. 
En los últimos cinco días, he estado tomando 4 jugos al día, 3 litros de agua y dos tazas de agua caliente, una con una rebanada de limón y otra de jengibre por la mañana y la otra con una cucharada de jugo de limón antes de dormir. Claro que no ha sido nada fácil, tengo mucha hambre y no se pueden imaginar que alegría me da pensar en el desayuno de mañana, sin embargo una gran parte de mi quiere seguir con esta rutina de limpieza. 
He visto otra parte de mí en esta etapa de mi ciclo, en donde normalmente tendría más cambios de humor, pechos sensibles y últimamente dolores de cabeza. Hoy, después de cinco días de jugos, me siento muy contenta, viva y mentalmente fuerte. Estoy consciente de que mi energía está descendiendo y obvio no voy a correr un maratón muy pronto, pero no me siento pesada o adolorida. 
He estado pasado por muchos cambios, internos y externos pero me siento centrada, mis sentidos están tan alertas que de hecho siento una conexión entre mi vientre, mi corazón y mi garganta. Es como si todo lo que saliera de mí, saliera desde mi centro de poder, desde mi luz interna y se siente increíble! Me siento en sintonía con quien realmente soy y también muy intuitiva. 
No me malinterpreten, amo la comida, me encanta prepararla y comerla, por lo que ha sido una verdadera tortura ver y oler comida, pero aun así he seguido con mis jugos, pues al fin y al cabo cinco días no son muchos. Sin embargo, ha sido increíble confirmar lo mucho que la comida nos afecta, ya sea de manera positiva o negativa y ver como efectivamente la comida puede alterar nuestro ciclo menstrual. 
Durante los cinco días de desintoxicación recibía mensajes de la persona con la que hice el tratamiento de desintoxicación. En los mensajes decía “muy bien, ya casi terminas, no olvides recompensarte hoy” a lo cual mi primera reacción fue pensar en voz alta ¿Cómo puedo recompensarme si no puedo comer?! (ooops!) Afortunadamente mi pareja me escuchó y muy sabiamente me dijo que hay otras formas de recompensarte que no sea con comida. Digo, es obvio, se supone que ya lo sabía, pero no lo había visto así de claro. De hecho pensé que no era una persona que come por comer, por aburrimiento o por cualquier otra razón que no sea el tener hambre, pero mi subconsciente me traicionó y parece que sí. 
Y bueno, aunque cinco días no son muchos y pensaba que mi dieta no era tan mala, después de cinco días sin comida sólida, me siento más centrada y en control de mis emociones y mi poder. Siento mi útero lleno de fuego, pero no un fuego que arde fuera de control (o emociones fuera de control!), sino más bien un fuego suave que alumbra poco a poco todo mi ser. 
Para la mayoría de las mujeres la fase pre-menstrual es la más difícil de sobrellevar, llega llena de emociones fuertes, dolores, depresión, antojos y mucho más. Pero, ¿Qué porcentaje de estas reacciones son nuestras verdaderas emociones y qué porcentaje viene por la influencia de la comida?
Para mi está claro que la comida juega un papel importante, es un poco obvio y a lo mejor muchas de ustedes ya lo saben y dirán “ya lo sabía” pero observen detalladamente lo que están comiendo, ¿Será que es más fácil comer que enfrentar las emociones que se nos presentan en esta fase? 
Cuida tu consumo de cafeína, harina blanca, azúcar, sal (especialmente la refinada), alcohol, drogas (incluyendo nicotina y cualquier medicamento alópata). 
¿Qué hice para recompensarme? Me di un baño de tina con sales de mar, apagué las luces y prendí una vela roja en señal de mi luna. Pasé ahí más de una hora, meditando en la obscuridad, sumergida en intensas emociones. Estoy en el día 30 de mi ciclo, a punto de sangrar, y no he tenido otro síntoma más que el querer hacer mi retiro hacía mi cuerpo y mi espacio y así quiero que siga! 

Desde este lugar centrado lleno de luz y amor, desde mi útero hasta tu útero, te deseo para ti lo mimo en esta etapa. 
~♥~
Esto lo escribí hace un mes y desde entonces decidí hacer algo similar cada mes antes de mi luna. Me suena lógico que si nuestro cuerpo está pasando por una desintoxicación natural (tanto física como emocional) que nosotros le ayudemos en el proceso y no agravarlo a la hora de comer más y caer en los antojos. Ya durante nuestros días de sangrado, será bueno recuperar una dieta normal, aunque poco a poco. Retomar una dieta "normal" debe ser un proceso que dure los mismos días que hiciste la desintoxicación. Comiendo lo mejor posible y evitando las cosas que he mencionado arriba, comiendo despacio. Recordemos que el café incrementa la sangre y el alcohol altera nuestras emociones. Sin embargo el agua es un diurético por naturaleza por lo que tomar mucha agua es importante. También necesitaremos alimentos nutritivos llenos de zinc, hierro y vitaminas. Considera sopas de lentejas, jugo de betabel y cualquier legumbre verde, entre más verde mejor. Aunque últimamente he comido mucha comida cruda, es importante recalcar que nuestro cuerpo necesita cosas calientes durante nuestra luna. Nada de agua fría o cosas crudas como ensaladas pues estresan el proceso de la menstruación. Nuestro aparato reproductor está muy cerca del aparato digestivo y eso hace que podamos tener más problemas en esta etapa como estreñimiento o hasta diarrea. Ayuda a tu cuerpo a tener una buena digestión, come poco pero más seguido, toma agua tibia y té como manzanilla.